Queremos presentarles el caso de una paciente de 66 años de la República Checa, sin comorbilidades internas sustanciales. En septiembre de 2010, fue tratada durante 3 semanas con amoxicilina por sospecha de enfermedad de Lyme (eritema migratorio). Más tarde le diagnosticaron cirrosis hepática avanzada, que probablemente era de origen autoinmune. El deterioro agudo se atribuyó a insuficiencia hepática «aguda sobre crónica» causada por la toxicidad del fármaco. Debido a la progresión de la disfunción hepática, la paciente fue indicada para trasplante de hígado.
Al tercer día después de la inscripción en lista de espera, presentó hemorragia aguda por várices. El tratamiento con ligadura endoscópica fracasó y, por lo tanto, se le colocó una prótesis esofágica cubierta de metal autoexpandible Danis. Debido a la importante insuficiencia hepática y encefalopatía prolongada, no fue posible realizar TIPS y la paciente se quedó con la prótesis Danis hasta el trasplante de hígado.
Al tercer día del trasplante hepático ortotópico, y un total de 12 días después de la introducción de la prótesis, se extrajo la prótesis esofágica sin complicaciones. Sólo fueron visibles mínimas ulceraciones superficiales en la mucosa.
Más de diez años después de la intervención, la paciente sigue mostrando un buen funcionamiento del injerto hepático.
Fuente: Self-expandable coated metal Danis stent as a bridge to liver transplantation. E. Kostolná, S. Fraňková, J. Šperl, P. Drastich, T. Hucl, J. Špičák . Departamento de Hepatogastroenterología, Centro de Trasplantes, IKEM, Praga. doi: 10.14735/amgh/2017299